lunes, 1 de junio de 2009

La Muerte De Un Torero

MURIO UN TORERO

Un hombre que dedicó su vida a torturar y matar animales; un hombre que vivió de la sangre y las lagrimas de otros... ¿Que importaba?, esos otros eran animales, para el, su dolor no valía, su dolor no lo sentía.
Se mostraba orgulloso de cuanta sangre regó, cuantas partes mutiladas arrancó de un ser vivo que desesperado gritaba y se arrastraba tratando de salvar su vida.
La gente le aplaudida, y él, se llenaba el ego de aplausos y ovaciones y mientras mas sangre regaba mas grande se sentía.
Murió el torero, murió el torero… Aquel que con orgullo se decía matador, en una forma elegante de decir asesino.
Adiós Verdugo, adiós asesino, son las palabras correctas que nadie dirá, porque torturar a un toro parece estar permitido, el dolor de un toro parece no existir ante los ojos de quienes lucran con el.
El torero ya se fue; heredó a sus hijos el gusto por la sangre, y la ceguera ante el dolor de otros, heredó el gustó por torturar hasta la muerte.
Ahora sus hijos le rinden homenaje como mejor saben hacerlo, clavando espadas en el cuerpo de un toro ensangrentado y agotado, que escupe sangre y saliva tratando con toda su fuerza de soportar su ultimo aliento, con la esperanza firme hasta el final de que podrá defenderse y escapar de ahí, pero no es así, su salida es siendo arrastrado, mutilado; medio vivo, medio muerto, sintiendo como lentamente muere y como esa muerte duele y duele mucho.
Mientras tanto el toro escucha los gritos, las ovaciones de un publico que emocionado alaba a su verdugo.
La plaza se llena de jubilo, mientras levantan la foto del Torero muerto, homenaje para el, aplausos para el… vivió como asesino permitido, vivió sin remordimientos.
Ahora todos dicen “Descanse en Paz, fue un buen hombre”.
¿Yo me pregunto?… ¿Acaso podrá descansar en paz?; ¿Si existe un cielo, será permitida la entrada para el?.
Adiós Verdugo, adiós asesino, adiós Torero adiós.

Monn

La especie humana es hermosa en muchos aspectos, es capaz de crear cosas maravillosas, de hacer el bien, de producir para mejorar, de crecer espiritualmente; pero desafortunadamente tambien es capaz de hacer mucho daño al mundo y a quienes considera diferentes de el. Yo quiero mucho a mi especie, pero a aquellos humanos que viven sin hacer daño y que dia a dia hacen un mundo mas bonito, aveces sin saberlo.